sábado, 6 de abril de 2013

EL ARRASTRE



Queridos papas, reciban un caluroso saludo, a continuación encontrarán un interesante artículo sobre la importancia en el arrastre de los niños; esto con el fin de que ustedes también participen desde sus casas o en lugares abiertos esta importante practica, que tiene como objetivo incrementar mucho más el potencial de sus hijos. ESPERO SEA DE SU AGRADO!!



 
EL ARRASTE

Escrito por Mª Ángeles García Morán, Licenciada en PsicologíaInfantil y especialista en Estimulación Temprana

Como ya sabes, el desarrollo cerebral e intelectual de tu pequeño depende en gran medida, de la cantidad y calidad de los estímulos que reciba. Así pues, el desarrollo de su inteligencia está vinculado también, de forma determinante, al ejercicio de las funciones motrices del cerebro (arrastre, gateo, caminar...). Es absolutamente necesario que el pequeño se ponga en marcha desde que nace ya que es muy importante afrontar y ejercitar dos etapas fundamentales, el arrastre y el gateo, siguiendo los pasos adecuados.


El arrastre propiamente dicho (es decir, desplazarse rozando con el cuerpo en el suelo) suele iniciarse alrededor de los 6-7 meses y debe considerarse el mayor logro en el área de la movilidad ya que, gracias a él, el bebé deja de ser dependiente del entorno para alcanzar objetos y buscar nuevos estímulos por si mismo.


No obstante, el bebé es capaz de desplazarse cuando está boca abajo desde el momento del nacimiento. Piensa en las veces que has encontrado a tu pequeñín tocando con su cabecita el extremo de la cuna después de dejarlo dormido en otra posición.


Cuando está despierto, es importante no desperdiciar ninguna ocasión para que se ponga en marcha: en la medida que te sea posible ponlo sobre una superficie plana y dura para que sus movimientos, que en un principio son reflejos, se vayan coordinando de manera consciente para conseguir el desplazamiento, aunque al inicio sólo sean unos poquitos centímetros.


Las oportunidades de arrastre deben ser frecuentes y cortas, respaldadas siempre por tus palabras de ánimo y caricias que premien el esfuerzo que el bebé realiza. Después, y de manera gradual, irás alargando las distancias y también el tiempo de estancia boca abajo.


No te alarmes si tu bebé no se arrastra antes de gatear, hay un muchos niños que eluden esta etapa pero la ejercitan a partir de los 2-3 años mientras juegan en el suelo (pasando por debajo de las sillas, rebozándose en la arena de la playa, etc.)


El arrastre ayuda en la coordinación de los hemisferios cerebrales

El arrastre comporta numerosos beneficios para el bebé. En primer lugar, la posición típica del arrastre le facilitará desarrollar y muscular la zona cervical al intentar levantar la cabeza y apoyarse sobre sus manos con los brazos estirados o sobre los codos cuando tiene los brazos flexionados en ángulo recto (ésta es la posición más cómoda para ellos y la que les facilita manipular los objetos que están al alcance de sus manos mientras mantienen la cabeza erguida sin cansarse).
Además, el arrastre implica el avance en patrón cruzado: se mueve utilizando su brazo derecho y su pierna izquierda para empujarse hacia delante; simultáneamente mueve el brazo izquierdo y la pierna derecha hacia delante para soportar su peso sobre ellos como preparación para el siguiente movimiento.


Avanzar en patrón cruzado implica, y a la vez ejercita, la coordinación entre los dos hemisferios cerebrales. El hemisferio derecho controla los movimientos y sensaciones de las extremidades izquierdas y el hemisferio izquierdo controla los movimientos y sensaciones del lado derecho de nuestro cuerpo. Cuando los dos hemisferios trabajan de manera coordinada quiere decir que su mano izquierda (hemisferio derecho) sabe lo que hace su mano derecha (hemisferio izquierdo) y por tanto puede, por ejemplo, pasarse cosas de una mano a otra sin que se caigan.


Así pues, cuantas más oportunidades tenga el pequeño de moverse en el suelo, más posibilidades damos a sus dos hemisferios cerebrales para ejercitarse y desarrollarse plenamente lo cual favorecerá su desarrollo intelectual y la posibilidad de pasar a la fase siguiente: el gateo.
 Glenn Doman da una gran importancia al ejercicio físico, tanta, que incluso ha desarrollado su propio método, que incluye:

-gateo y arraste

-braqueación

-equilibrio

-gimnasia

-natación


-correr


La braqueación es un excelente ejercicio para expander la caja torácica, con el consiguiente beneficio para la respiración. Lo único que se necesita, es tener -o tener a mano- una escalera de braqueación. Afortunadamente, en algunos parques públicos existen escaleras de este tipo y no es necesario plantar una en el pasillo de casa.
 

Al sujetarse con las manos en la escalera, descargando todo el peso de su cuerpo en los hombros y balanceándose para avanzar de un peldaño a otro, promovemos la expansión de la caja torácica y conseguimos un mayor desarrollo y madurez de los pulmones, lo cual significa, esencialmente, una sola cosa:MÁS OXÍGENO PARA EL CEREBRO.

De modo que, enseñando a tu hijo a braquear estarás reforzando su estructura respiratoria en beneficio, no sólo de su salud, sino de su desarrollo intelectual.

En otro post resumiremos los pasos indicados por Doman para enseñar a braquear a un niño (incluso desde bebé). Pero que nadie se preocupe por la motivación. Conseguir que un niño haga sus escaleras no es difícil PORQUE ES DIVERTIDO!!!!!!!

lunes, 4 de marzo de 2013

QUERIDOS PAPITOS, CON MUCHO CARIÑO DESEO COMPARTIR CON USTEDES ESTA INFORMACIÓN DE MUCHA IMPORTANCIA PARA CONTINUAR AVANZANDO CON EL TRABAJO DE ESTIMULACIÓN  DE NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS.

LA IMPORTANCIA DEL GATEO



Estimulación vestibular en el primer año de vida

La estimulación vestibular es una de las primeras acciones de intervención que de manera inconsciente pero consistente realizamos al bebé, incluso desde antes de su nacimiento. El vestíbulo, es un pequeño órgano, alojado al inicio del oído interno en cuyo interior se encuentran los receptores sensoriales del equilibrio, los que informan al cerebro sobre los diferentes cambios de posición para que este a su vez, dirija al resto del cuerpo, las posturas y movimientos coordinados que este debe adoptar en el espacio en el que el cuerpo esta ubicado.

Este órgano madura progresivamente conforme el bebé primero, y el niño pequeño mas adelante, se van desarrollando motrizmente, es decir, conforme se presenta sus distintas etapas motoras, el vestíbulo se encarga de permitir que estas se den por su acción de coordinar con el cerebro la información sobre los cambios de posición que se presentan en estos distintos momentos.



Si bien toda esa secuencia de desarrollo motriz implica además la coordinación y progresiva madurez del sistema neuromuscular, el equilibrio está presente permitiendo el dominio y habilidad motriz característico de cada etapa.

Khepart, insiste mucho en la importancia del equilibrio para la formulación de juicios perceptuales adecuados, ya que los niños no pueden orientar sus cuerpos con relación al espacio tienden a cometer errores en la formulación de juicios. Es decir el equilibrio además de ser el que coordina estabilidad en una postura, permite que la información que ingresa por los canales, visuales, auditivos, y motrices, se elabore en nuestro cerebro a manera de percepciones las cuales nos permitirán interpretar el mundo sin distorsionarlo, es decir hacer juicios sobre este, sobre los cuales se asentarán juicios mas elaborados o aprendizajes más elaborados.

El equilibrio es de dos tipos:
Estático El primero se refiere al control del cuerpo en términos de manejarlo a este con respecto a la fuerza de gravedad, al espacio y a los objetos que en este se encuentran en estado de reposo.
Dinámico El equilibrio dinámico es el control del cuerpo cuando este está en movimiento. En referencia al desarrollo motor descrito con anterioridad, revisemos en que momentos se presenta el equilibrio estático y en que otros el dinámico.
EQUILIBRIO ESTATICO
EQUILIBRIO DINAMICO
  • Control de Cabeza y sus distintos momentos de evolución. (descritos en el item anterior).
  • Sentarse, desde los 2 a 4 meses cuando se sienta con ayuda a los ocho meses cuando se sienta sin apoyo.
  • Gatear, a los 6 y 7 meses se mantiene en posición de gateo.
  • En pié. Desde los 6 meses donde se mantiene en pie con ayuda hasta los 11 meses donde se mantiene sin ayuda, finalmente a los 23 se mantiene en un solo pie sin ayuda.
  • Caminar. Al ponerse de pié y dirigir con voluntad el cuerpo hacia un objetivo, esta elaboración la realiza antes de desplazarse.
  • Patadas y saltos. Desde los 20 meses se ubica frente al balón y dirige su cuerpo para patearlo. 
  • Sentarse cuando de la posición de acostado, o rodillas el niño cambia a la posición de sentado, a partir de los seis meses, hasta los 18 meses cuando trepa en una silla de adulto para sentarse.
  • Girar sobre si mismo desde el segundo mes cuando da un giro de 180 grados hasta los cinco meses pasa de boca arriba a boca abajo y es capaz de hacer un giro de 360°.
  • Gatear, cuando con un completo patrón cruzado se desplaza primero en un espacio plano (7 meses) y luego sube las escaleras gateando (14 meses).
  • En pié. A los 13 meses se pone de pie de la posición de gateo o sentado, a los 16 se agacha y se incorpora.
  • Caminar. Desde los 8 meses cuando da unos pasos sujeto por el dorso, a los 12 meses camina solo, a los 14 de lado, a los 15 hacia atrás, a los 17 sube y baja escaleras sostenido de la barandilla, a los 18 inicia la carrera y a los dos años corre rápido.
  • Patadas y Saltos, desde los 22 meses corre detrás del balón y lo patea a la orden. Desde los 23 meses salta en un mismo sitio y a los 24 meses salta desde un escalón.

Sin embargo, es posible estimular con acciones programadas, sistemáticas y secuenciadas el equilibrio. Presentamos a continuación una lista de sugerencias.

 
Del primer al 5to mes:
  • Podemos cargar al bebé de distintas maneras, sentado, semi acostado, con todo el cuerpo extendido, etc.
  • Desplazar al bebé boca arriba o boca abajo en una colcha o toalla grande sobre una superficie extensa.
  • Sentar y acostar al bebé, como si hiciera abdominales, sosteniéndolo de las muñecas.
  • Sosteniendo al bebé por la espalda girarlo de boca arriba a hasta que se acueste de lado. Realizar este ejercicio para el otro lado.
  • Acostar al bebé en distintas maneras, boca arriba, boca abajo, de lado, semi sentado, etc.
  •  Acostar al bebé boca abajo sobre una almohada que se ubica en el pecho, para que intente controlar la cabeza.
  • Mientras se carga al bebé moverse o bailar con el bebé.
  • Bailar con el bebé distintos ritmos.

 
Del 6to mes al año:
  • Sostenido a nivel de las axilas, hacerle saltar sobre una superficie suave.
  • Poner a nivel del suelo, muchas colchonetas para que role, gatee o camine con obstáculos.
  •  Mientras, rola, gatea, o camina, jugar protegiendo su cuerpo al borrachito, es decir moverlo de un lado al otro o hacia delante o atrás. Este ejercicio puede fastidiar al bebé, por ello se recomienda no abusar de el.
  • Mientras, rola, gatea, o camina, cambiar la dirección por la que se desplaza, es decir, si se dirige adelante, cambiarlo para que se dirija hacia atrás, de manera que tenga que corregir por su propia cuenta este cambio.
  • Mientras esta sentado, ponerle muchos objetos suaves sobre el para que se los quite de encima antes de desplazarse.
  • Con el cuerpo de los padres hacer obstáculos para que se desplace por ellos, por ejemplo el túnel donde debe pasar por debajo de las piernas de los padres o el puente, donde debe pasar sobre las piernas de mamá y papá que están extendidas en el suelo y obstaculizan su paso. Pueden hacer la montaña, donde la mamá esta acostada de lado y el bebé debe trepara sobre ella para vencer este obstáculo.
Pueden provocarse otras acciones de estimulación complementarias a las que sugerimos, para lo cual motivamos creatividad pero sobre todo muchísimo afecto. No debemos olvidar que el equilibrio es un complemento de los otros aspectos motrices, como la locomoción, el contacto, la recepción y propulsión, la imagen corporal y la lateralidad.